La inseminación artificial


La inseminación artificial, se puede realizar con semen de la propia pareja (IUC), o con semen procedente de un donante (IAD), en las raras ocasiones en la que el varón carece de espermatozoides en el eyaculado y en el testículo. Hoy en día, casi todos los problemas masculinos se pueden solucionar con técnicas avanzadas de reproducción asistida, por lo que en la inmensa mayoría de los casos el semen empleado para la inseminación es de la propia pareja, realizándose escasos ciclos con semen de donante, cuya indicación mayoritaria es la de mujeres sin pareja.
Tanto la IAC, como la IAD consisten en la introducción de espermatozoides lavados y capacitados dentro de la cavidad uterina. Con este procedimiento se eligen los espermatozoides más móviles, los de mejor morfología y se eliminan bacterias contaminantes. Con todo ello conseguimos mejores tasas de embarazo.
La indicación principal de la IU la constituyen los sémenes con baja calidad. Otra indicación es cuando los espermatozoides son incapaces de atravesar el moco cervical por problemas inmunológicos, inflamatorios o simplemente por moco denso o escaso. También se emplea cuando es preciso mejorar y optimizar la eficacia reproductiva.
La muestra de semen, se recogerá de la misma manera que para hacer un seminograma, y debe estar en la clínica al menos 1 hora antes de realizar la inseminación que es el tiempo mínimo requerido para lavar y capacitar la muestra.
Aunque no es necesario estimular la ovulación si la mujer ovula de forma natural, las mejores tasas de gestación se obtienen inyectando gonadotropinas, durante un periodo aproximado de 6-10 días. Se realizan controles ecográficos para determinar cuándo es el momento más probable para que la ovulación se produzca, y se administra una última inyección de HCG. 24-48 horas después se programa la inseminación. Es un procedimiento que dura 1-2 minutos y es absolutamente indoloro, en el que con una sonda flexible y suave canalizamos el cuello uterino y depositamos los espermatozoides más aptos para la fecundación. Después de la IU si la pareja dispone de tiempo dejamos a la mujer en reposo 10-15 minutos, al abandonar la clínica se puede continuar con la activad habitual, no siendo preciso ningún tipo de reposo.